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20 de febrero de 2023

Bahía Blanca: Se incendiaron galpones de los ex Talleres Maldonado

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

En el día de hoy en horas de la madrugada, se produjo el incendio en algunos de los galpones que se encuentran ubicados en los ex talleres ferroviarios Coronel Maldonado que pertenecieron a la ex empresa provincial Ferrobaires.

Acudieron al lugar del siniestro bomberos de los Cuarteles Central, 6 de Septiembre y de General Daniel Cerri y la guardia de Defensa Civil de Bahía Blanca. Todavía no se saben las causas del incendio, pero no es de extrañar que haya sido intencional.

19 de diciembre de 2018

APDFA: Encuentro por el trabajo ferroviario en Bahía Blanca

Gremiales

Redacción Crónica Ferroviaria

La Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos informa que la Seccional Bahía Blanca se reunió con miembros de la Unión Industrial de la Patagonia con el objetivo de reivindicar el trabajo ferroviario y a los trabajadores del sector.

El pasado 17 de Diciembre representantes de APDFA Seccional Bahía Blanca, se reunieron con Autoridades de la Unión Industrial de la Patagonia. La reunión se enmarcó en la continuidad de las gestiones iniciadas tras el lanzamiento de la U.I.P.A.

Durante el encuentro, el Ingeniero Fabián Gurrado, presidente del organismo, precisó que "el tren patagónico es cuestión de Estado" y agregó que "se debate una nueva esperanza para el país de la mano de la fuerza patagónica aunada en la UIPA".


En tanto, la Seccional APDFA Bahía Blanca, informaron que "manifestaron al Ingeniero Gurrado, la necesidad de recuperar el Taller Coronel Maldonado, por el cual se han efectuado Licitaciones por parte de a ADIFSE, aunque resultaron desiertas. En ese contexto, también se les presentó a las autoridades de la UIPA, los curriculum de nuestros representados".

APDFA expuso que ante el estado de situación "tenemos la necesidad de conseguir trabajo, por ello destacamos al personal ex ferroviario actuante, por su idoneidad y experiencia. Mientras tanto sugerimos tener a mano estas capacidades laborales presentadas para cualquier otra actividad"

"La Seccional de APDFA Bahía Blanca agradece y destaca el acompañamiento y la solidaridad del Secretario Gremial Nacional de A.E.F.I.P, compañero Hugo Álvarez, que vive estas instancias como uno de nosotros", expresaron

18 de julio de 2018

Pedido de Reactivación de los Talleres Ferroviarios Coronel Maldonado

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Ley solicitando la reactivación de los Talleres Ferroviarios Coronel Maldonado ubicados en la ciudad dde Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires).

Dicho trámite recayó en el Expte. 4304-D-2018 del 12 de Julio del corriente año, siendo el firmante de dicho Proyecto de Ley el Diputado Nacional: Alfredo Horacio Olmedo (Salta Somos Todos - Salta).


Fundamentos

La denominada en su momento Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (UEPFP) fue una empresa ferroviaria y pública y propiedad de la provincia de Buenos Aires. Se creó el 15 de enero de 1993 mediante el decreto provincial 99/1993 y tomó de la anterior empresa Ferrocarriles Argentinos, las prestaciones correspondientes a los servicios interurbanos de pasajeros de la provincia y de La Pampa, abarcando ramales de las ex Líneas ferroviarias Roca, Sarmiento y San Martín.

Este traspaso fué ratificado por la ley provincial 11.547 que aprobara el convenio celebrado el día 26 de agosto de 1.993 entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires, entre Ferrocarriles Argentinos y Ferrocarriles Metropolitanos S.A., cediendo la primera a la segunda los servicios correspondientes servicios ferroviarios interurbanos de pasajeros desde Plaza Constitución hacia Bahía Blanca, San Carlos de Bariloche, Quequén y Bolivar, desde Plaza Once hacia Toay, General Pico, Lincoln, General Villegas, Pasteur, Darregueyra, Alberdi y Junín y desde Federico Lacroze hasta Rojas, todos ellos con varias frecuencias semanales.


Esta Ley aprobó asimismo el convenio del 26 de agosto de 1.993 entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires, con la intervención de Ferrocarriles Argentinos y Ferrocarriles Metropolitanos S.A. por el cual la primera concede a la segunda el Servicio Público Ferroviario de Cargas y Pasajeros del Corredor Buenos Aires - Mar del Plata - Miramar en concesión integral del sector Altamirano - Miramar y acceso a Plaza Constitución por vía de Ferrocarriles Metropolitanos S.A. y con la inclusión de la rehabilitación del sector Guido - Madariaga - Vivoratá por la Provincia.

Además aprobó en su Art. 3° el convenio del 26 de agosto de 1.993 entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires, por el cual se reintegró al patrimonio provincial el tramo ferroviario Avellaneda - La Plata del ex Ferrocarril Provincial en toda su extensión incluidas las instalaciones ferroviarias existentes y en el estado en que se encuentran.

Además dentro de los servicios regulares también estaba incluido el tren llamado " El Marplatense" entre Plaza Constitución y la ciudad de Mar del Plata, que gozara en su momento de gran consideración por parte del público por su destacado servicio, rapidez y puntualidad.

El nombre comercial que usó en las operaciones de explotación fue Ferrobaires para interpretar que las operaciones ferroviarias se realizaban en la provincia de Buenos Aires, llegando en su momento de mayor desarrollo a transportar por año casi 1.500.000 pasajeros.

Si bien la explotación durante varios períodos fue inestable y se agravó significativamente en la crisis de 2001, hubo una recuperación posterior que permitió la reactivación de varios servicios.


En los años posteriores, la falta de material tractor apropiado llevó a las posteriores cancelaciones de servicios y fue entonces que el gobierno nacional firmó el 5 de junio de 2007 un convenio entre el Estado Nacional y la Provincia de Buenos Aires por el cual se transfieren los servicios concesionados a la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial

Este convenio mediante la creación de una Unidad de Gestión Operativa y de una Unidad Operativa de Transferencia dispuso en su Art. 5to) "...que toda acción que se instrumente no afectará el mantenimiento de las condiciones laborales del personal de la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, a cuyos efectos las partes se comprometen a asegurar su estabilidad". En su Art. 6to "Las partes se comprometen a aunar esfuerzos en miras a: a) No suprimir ninguno de los ramales que se encuentren consignados en el presente; b) Ampliar los servicios de manera tal de que coadyuvar a la reactivación y mejoramiento del sistema ferroviario de la Provincia de Buenos Aires y de propender a la presentación de un servicio seguro y confiable; c) Determinar durante el período de transferencia de conformidad entre las partes, el plan de inversiones a realizarse" y en su Art. 7mo) que "Las partes acuerdan que efectuada la transferencia definitiva a la Nación de los servicios ferroviarios oportunamente concesionados a la Provincia y una vez cumplidas las funciones encomendadas a la Unidad Operativa de Transferencia, la Nación asumirá la total responsabilidad por la prestación, operación y desarrollo de los citados servicios, como así también de todos aquellos aspectos que hacen a la ejecución de la explotación.

Hasta tanto no se concluya la transferencia definitiva ambas partes serán solidariamente responsables de todos los efectos derivados de la operación de los servicios a cargos de la Unidad de Gestión Operativa de los Servicios Ferroviarios previstas en la cláusula cuarta. Asimismo, se acuerda que la Provincia mantendrá su responsabilidad por todos los efectos y obligaciones existes o asumidas en virtud de la presentación del servicio ferroviario objeto del presente".

En los años posteriores se ponen en marcha servicios a Tandil, San Miguel del Monte, Cañuelas, Las Flores, Rauch, Vela y Gardey.

En base a los accidentes de gravedad ocurridos en la línea la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal suspende los servicios para concretarse el traspaso de los servicios a Ferrocarriles Argentinos a partir de marzo del 2018.

Reactivación total de los Talleres de Coronel Maldonado

La desaparición de la empresa provincial Ferrobaires ha desencadenado que los más de 50 empleados del Taller Coronel Maldonado hayan quedado sin trabajo.

Dicho personal es altamente calificado. Prueba de ello es la tarea realizada en los últimos diez años, en el marco de una progresiva crisis que afectaba a Ferrobaires, que no condicionó que este personal pudiera poner en servicio varias locomotoras, utilizando muchas veces el propio ingenio ante la ausencia de presupuesto que permitiera la provisión de repuestos e insumos.

De modo que la desafectación de esta gente no solo significan más personas desocupadas, sino también una verdadera pérdida de personal técnico altamente calificado y de difícil sustitución.

En el marco del Proyecto Vaca Muerta y la rehabilitación de servicios a Tandil, Bahía Blanca, Bolívar y la atención del Puerto de Quequén, es previsible, en el mediano plazo, una fuerte demanda de material tractivo y rodante. Y en este escenario los Talleres de Coronel Maldonado, con su personal y material rodante detenido, constituyen un pilar fundamental para asegurar la provisión de servicios en la región.

7 de diciembre de 2017

Ing. Silva: "Si no hay un plan ferroviario, que es la base de todo, ya sabemos cuál es el destino de los trabajadores ferroviarios"

Entrevistas

Redacción Crónica Ferroviaria

C.F.: ¿Qué opina usted sobre el cierre de los talleres ferroviarios de Mechita y el posible despiddo de más de 40 trabajadores

Ing. Silva: Por información que tenemos, nos enteramos que en el día de ayer fueron funcionarios de la empresa Ferrobaires a comunicarle al personal que serían despedidos e indemnizados, y que en un plazo de tres meses serían contratados por una empresa privada ferroviaria rusa.


Secretario General de APDFA, Ing. Adrián Silva (izq) y Crónica Ferroviaria

Esta noticia que por demás es mala, demuestra de que nunca hubo intención de continuar con los talleres ferroviarios de Mechita en manos del Estado, y lo que nos preocupa más, según trascendidos, es que en el día de hoy están recorriendo la estación Bragado no sabiendo que destino siguen, y todo nos hace pensar que también están comunicando decisiones con relación a la estabilidad del personal.

En este marco hay un poco de incertidumbre, ya que no tenemos comunicación oficial de la empresa, lo único que decimos nosotros es que estamos alertas y estamos netamente en contra de toda actitud que se pueda tomar con estos compañeros, y no se haga intervenir primero a los sindicatos para informar de la realidad de todo esto.

C.F.: Observando este problema y otros por venir, le pregunto: ¿qué puede pasar con los demás talleres ferroviarios que se encuentran en la órbita del Estado Nacional o Provincial?

Ing. Silva: Todo esto nos genera una serie de duda, porque no sabemos qué medidas van a tomar al respecto. Nosotros venimos planteando en su momento desde el cierre de los ramales y la cancelación de los servicios de pasajeros por parte de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, si no hay un plan, que es la base de todo, ya sabemos cuál es el destino, acá nunca se nos dio un plan que hemos solicitado los cuatro gremios ferroviarios, lógicamente que si no va haber trenes a Bragado era obvio que la decisión era esa, aunque esperamos fervientemente no se haga efectiva. 

Ahora tampoco sabemos cuál es plan en Bahía Blanca de los talleres ferroviarios de Maldonado, acá se nos habre una serie de interrogantes y gran preocupación,  pero vamos a estar atentos a la situación de los compañeros ya que estos procesos ya lo hemos vivido y sabemos lo desgastante que son, pues desde hace más de un año que no tienen trabajo. por lo tanto se sienten desanimados y tristes y los llevan a la decisión de aceptar las propuestas que le tira la superioridad. Nuestra posición es que no deberá ser aceptada y luchar para la continuidad de los trabajos en los talleres.

24 de septiembre de 2012

BAHÍA BLANCA: DIEZ CLAVES PARA RECUPERAR LOS FERROCARRILES


ACTUALIDAD

Cinco exdirectivos ferroviarios convocados por Ferrowhite se refirieron a cómo podrían mejorarse los servicios en nuestra ciudad y qué características debería tener la reorganización.

Pese a estar condenados a cumplir un rol secundario en lo que hace al tráfico de cargas y pasajeros, el ferrocarril sigue siendo un servicio añorado por varias generaciones de bahienses y su regreso, hoy por hoy, demasiado lejano, continúa motivando análisis y debates.

A continuación se detallan las principales líneas de acción aportadas, de manera coincidente, por cinco exferroviarios de extensa trayectoria en nuestro medio: Darío Aldo Temperini, superintendente en Ingeniero White y subgerente del Ferrocarril General Roca y Sarmiento; Mario de Simón, jefe de Talleres Bahía Blanca Noroeste; Adolfo Blasco, ayudante de superintendencia de White y jefe de zona Locomotoras White; Raúl Rial, jefe de la oficina técnica de Talleres Bahía Blanca Noroeste y jefe de Almacenes Bahía Blanca y Pedro Caballero, ajustador mecánico en el Galpón Locomotoras de White y en Talleres Maldonado.

De cara a una eventual reactivación, sus testimonios fueron recopilados y volcados en un informe por el museo Ferrowhite, a través de la licenciada Ana Miravalles, que será incluido en el próximo libro de Juan Carlos Cena "Ferrocarriles Argentinos. Destrucción/Recuperación" , de cuyo contenido extractamos los siguientes puntos principales:

Formación de Ferroexpreso Pampeano S.A. saliendo de playa de cargas Ing. White

1. Política de Estado

Una empresa ferroviaria al servicio de los argentinos debe ser el resultado de una política de Estado y debe formar parte de una empresa nacional que articule, de modo coordinado, todo el sistema de transporte y logística nacional.

2. Descentralización

La empresa ferroviaria tiene que estar descentralizada en las ciudades de importancia estratégica como Bahía Blanca, Olavarría, San Antonio Oeste o Neuquén, donde residirían subgerentes operativos, con autonomía para resolver problemas y tomar decisiones sin necesidad de consultar constantemente a una gerencia en Buenos Aires.

3. Menos burocracia

Es fundamental evitar la estructura burocrática que en otros tiempos caracterizó a la empresa Ferrocarriles Argentinos, cuyo esquema de gerentes, jefes o presidentes no hacía más que repetir el esquema que funcionaba al frente de cada uno de los cuatro ferrocarriles (Roca, Sarmiento, Mitre y Urquiza), y cuya función no era estrictamente ejecutiva sino política.

4. Centro operativo

Teniendo en cuenta la ubicación, tanto del puerto como de la ciudad, Bahía Blanca debe convertirse nuevamente en uno de los centros operativos de esa empresa nacional, desde cuya jefatura a nivel local se coordine todo el tráfico de pasajeros y mercaderías de la región, el alistamiento y reparación de locomotoras, coches y vagones de carga y el aprovisionamiento de partes, repuestos y materiales necesarios.

5. Hacia el puerto

Dado que al puerto de Ingeniero White llega todo el cereal que se produce en el sudoeste bonaerense será fundamental implementar el transporte a puerto de las cosechas por ferrocarril, reactivando las vías que convergen hasta este punto, como un abanico, desde Darregueira, Pringles y Dorrego.

Lo mismo podría suceder con el transporte, tanto de fruta como de petróleo, desde el Valle del Río Negro y Neuquén. A futuro se podría modificar radicalmente el sistema de circulación ferroviaria en la terminal local, haciendo que las vías sean paralelas y no perpendiculares a los muelles.

La idea apunta a lograr un trazado semicircular de entrada y salida, descargando el cereal con el vagón no detenido, sino a marcha lenta, sobre las rejillas, lo que permitiría operar a mayor velocidad y reducir a lo estrictamente necesario los mecanismos de control, evitando básculas y silos, por un lado, y embotellamiento de camiones en los accesos a puertos por otro.

6. Contenedores

Otro eje debe ser impulsar el transporte de contenedores por ferrocarril, que actualmente se realiza casi en su totalidad mediante camiones, tanto hacia la Patagonia como hacia el muelle multipropósito whitense.

7. Vías y estaciones

Un paso fundamental sería renovar totalmente las vías, tanto las que van hacia Buenos Aires como hacia las diferentes localidades de la región, para lograr un eficiente servicio de pasajeros, desarrollar velocidad y garantizar mejores condiciones de seguridad.

De esta forma se reactivarían los trenes de pasajeros desde y hacia el interior de la Provincia, así como hacia el sur del país.

"Ese tráfico --según entienden los exferroviarios consultados-- revitalizaría a muchos pueblos que agonizan".

En Bahía Blanca sería imprescindible modernizar radicalmente la estación Sud, tanto la playa y el edificio, como la infraestructura de servicios.

8. Servicios suburbanos

Recién después de logrado lo expuesto en el punto anterior se podría pensar en la implementación de trenes suburbanos, complementarios del transporte de colectivos, como fueron en otras épocas el tren obrero entre Bahía Blanca, Puerto Galván e Ingeniero White, el tren a Punta Alta y la Base Naval Puerto Belgrano, o los locales a Tres Arroyos, Dorrego, Patagones, Algarrobo y Médanos.

9. Regreso de los talleres

Como cabecera de zona, Bahía Blanca deberá recuperar la función que tuvo con los talleres Bahía Blanca-Noroeste (hoy demolidos) en materia de reparación y reconversión de vagones y vehículos y provisión de repuestos.

Una posibilidad sería aprovechar el predio de los talleres Maldonado para transformarlos en una base operativa para la reparación de locomotoras y vagones de pasajeros y de carga, modernizándolos, tanto desde el punto de vista edilicio como de maquinarias y tecnología, ampliando el plantel de personal y recuperando la tradición de formación de aprendices y de capacitación de estudiantes de las escuelas técnicas.

Los talleres Spurr, en cambio, que se encuentran actualmente en manos privadas y plenamente operativos, podrían seguir teniendo a su cargo la reparación general de las locomotoras.

Del mismo modo, y debido a su estratégica ubicación en el corazón del puerto, el depósito y galpón de locomotoras de Ingeniero White tendría que recuperar su función como centro de alistamiento y distribución de locomotoras. Habría que techar el abanico, y el taller de Vías y Obras también debería ser modernizado.

10. La función social

Se podría asegurar que una empresa así, con una administración eficiente, podría estar en condiciones de cumplir una función social uniendo grandes ciudades y pequeños pueblos a lo largo y ancho del país, y con los hermanos países de Latinoamérica.LaNuevaProvincia

1 de agosto de 2011

¿NUEVOS COLORES CORPORATIVOS DE FERROBAIRES?


Redacción CRÓNICA FERROVIARIA - Fotos Diego Germán Telesa

Se ha observado en estación Plaza Constitución la llegada, junto con el tren de pasajeros "El Bahiense", de la locomotora diésel eléctrica General Motors modelo GT-22 CW Nro. 9082 con nuevos colores procedente de los talleres ferroviarios Coronel Maldonado.



Si estos son los nuevos colores que de ahora en más lucirá el material tractivo y rodante de Ferrobaires, esperemos que sea el principio de la recuperación de una empresa provincial que se encuentra casi en extinsión.

11 de julio de 2011

BIENVENIDOS AL TREN - UNA NOTA EN LA ESTACIÓN BAHÍA BLANCA SUD

El trayecto ferroviario entre Bahía Blanca y Plaza Constitución es una verdadera odisea de casi 15 horas, que pone a los pasajeros al borde del sacrificio o la exasperación. Entre manchas, basura y roturas, una mirada para conocer cómo viaja la gente.

La primera impresión es buena.

Con una iluminación cuidada, que busca resaltar sus líneas neoclásicas de inspiración francesa, la fachada exterior de la Estación Sud se muestra imponente, dominando el paisaje de la avenida Cerri con la autoridad que le confiere un siglo de existencia.

Foto: Rodolfo Risciotti

El encanto que despiertan las refacciones y la cálida confitería, con sus paredes de nogal cubiertas por discos prestados por el Club del Vinilo, se desvanece en apenas diez metros, apenas se cruza el umbral que lleva al hall de entrada.

Es ahí, exactamente en el sector previo a las boleterías, donde aparecen las primeras señales de abandono. No hay luz ni calefacción, pero sí anticipos del viento helado que corre a lo largo del andén.

Son casi las 19 horas de un jueves, y la temperatura apenas supera los 3ºC.

Dentro de 40 minutos saldrá el tren 1352 con destino a la Estación Constitución, por vía Lamadrid, en un viaje de 680 kilómetros que se parece más a la procesión de un Vía Crucis que a un recorrido comercial.

La comparación no es antojadiza: hay paradas previstas en Tres Picos, Tornquist, Dufaur, Saavedra, Pigüé, Arroyo Corto, Cura Malal, Coronel Suárez, La Colina, General Lamadrid, Las Martinetas, Olavarría, Hinojo, Azul, Cacharí, Las Flores, Coronel Boerr, Vilela, Gorchs, Videla Dorna, San Miguel del Monte, Abbott, La Noria y Cañuelas.

Si todo sale bien, el viaje demandará unas 14 horas 40 minutos. Nunca menos, pero casi siempre un poco más.

La formación de esta noche tiene siete vagones: tres de la clase Turista, dos de Pullman, uno de Primera y el coche Comedor. Datan de 1978, al igual que la locomotora diesel General Motors GT-22, rearmada hace poco en los Talleres Maldonado.

Por las ventanas, astilladas por piedrazos, puede verse que ya subieron cerca de 20 pasajeros, en su mayoría gente mayor o con niños, que quisieron resguardarse del frío invernal.

Otros cinco, más jóvenes, aprovechan los últimos minutos en el andén para fumar un cigarrilo a las apuradas o para buscar agua caliente para el termo. Todos ellos, sin excepción, llevan una frazada junto con el bolso o la mochila.

Saben que la madrugada traerá temperaturas bajo cero y que la calefacción no siempre viene incluida con el pasaje.

Los dos vendedores ambulantes que suelen caminar por la Estación ni siquiera se esfuerzan por captar su atención con ofertas de bebidas y golosinas.

Todos parecen resignados a su suerte de bolsillos vacíos.

Apenas se suben los dos peldaños de la escalerilla, la Primera clase empieza a mostrar toda su orfandad. Los baños ya están sucios, con ese olor ácido propio de la orina rancia.

En la puerta que separa a ese cubículo del vagón propiamente dicho, un aviso escrito con marcador blanco cruza la puerta en diagonal y es imposible no verlo: "Hago p... a domicilio (0227) 154...". No se sabe si es broma u oferta, pero da lástima.

Dentro, el pasillo parece con el piso recién barrido. "Esto de hoy es un lujo", suelta Eduardo, un pasajero que dice realizar el mismo viaje con cierta frecuencia. "Casi siempre es un asco, lleno de papeles, basura y charcos de agua", cuenta.

Es curioso: pese a sus críticas, remarca que no cambiaría el tren por ninguna otra forma de transporte, ni siquiera si los ómnibus decidieran bajar sus elevadas tarifas.

La mayoría de los sillones de cuerina verde están desgarrados, dejando ver sus tripas de gomaespuma. No queda claro si están así por la falta de mantenimiento o por la desidia de pasajeros desaprensivos. En todo caso, todavía permiten que alguien se siente y eso es lo único que le importa a la empresa.

Faltan algunas luces en el techo, pero eso no impide ver las pintadas que invocan a varios clubes del fútbol local, bandas de rock o apodos personales que testimonian el paso por este mismo espacio, en algún pasado reciente que también fue desangelado.

Por 55 pesos podría ofrecerse algo más digno.

El sector Pullman luce algo mejor, acaso por la brisa tibia que llega desde el sistema de calefacción, por la luz más intensa o porque los sillones, en este caso azules, están menos castigados.

Apenas hay cuatro pasajeros. Tienen caras de sueño, de frío, de ese fastidio casi imperceptible que tienen todos los viajeros en tránsito.

Nelly y Alberto, un matrimonio de jubilados ferroviarios, cree que el viaje no es tan malo y que si bien la era dorada de los rieles terminó hace décadas, algo mejor aguarda en las estaciones del porvenir. Para ella, hay una esperanza concreta: Dios se encargará de salvar a los trenes argentinos.

Aquí también el piso parece limpio, pero la mugre de las ventanillas apenas si deja intuir qué hay del otro lado, quizás el lado optimista que doña Nelly logra ver con su fe. Pero lo más parecido que pasa es la sombra de un perro.

La clase Turista es la que reúne más gente, pero también más descuido. Hay restos de envoltorios, una tira de papel higiénico, manchas que parecen de algún café derramado, apoyabrazos que se salen de su lugar y hasta una de las ventanas no cierra del todo. Sólo falta que se corte la luz para completar la humillación.

Ya nada queda de los tiempos del pujante Ferrocarril del Sud, de cuando los trenes llevaban y traían trabajo, esperanzas y novedades; esto ni siquiera se parece a la etapa más modesta del Ferrocarril Roca, cuando sus vías mantenían con vida a varios pueblos de la provincia.

Hoy sobrevive algo llamado Ferrobaires, un complejo esquema burócratico-sindical que se reparten las firmas Ferro Expreso Pampeano, Ferrosur Roca y la Ugofe, enemistadas entre sí y siempre dispuestas a no darse una mano.

Nada parece alterar este esquema. Ni siquiera las supuestas buenas noticias llegadas hace poco desde La Plata: la intervención a cargo de Antonio Maltana anunció una serie de modernizaciones, las primeras en décadas.

Fue una noticia que los viejos empleados de la estación tomaron con un optimismo moderado, como si ya la hubieran escuchado varias veces. Y no están tan equivocados, porque hasta ahora todo se limitó a recibir vacunaciones contra la gripe y promesas de otra tanda de vacunas contra el tétanos.

Aunque, en verdad, hay algo más: desde Maldonado cuentan que toda la modernidad prometida se limitará a una prolija pintada de vagones y locomotoras con los colores naranja y blanco, como ya deslizaron desde las oficinas centrales.

Son los mismos tonos que utliza la gobernación en su publicidad institucional.

El guarda, que se presentó como "Fumagalli", hace sonar el silbato: es el último aviso antes de la salida.

Son unos 40 pasajeros; el resto se irá subiendo a lo largo del derrotero.

El motor diesel aumenta la potencia y comienza a adelantarse, primero con desgano, como desperezándose. Pero enseguida la mole de acero cobra impulso y empieza a perderse por el punto de fuga que va hacia el cruce de la calle Brandsen.

Igual no podrá acelerar mucho. De hecho, difícilmente supere los 40 kilómetros por hora. El estado de las vías no lo permite.

Es lo que hay. Buen viaje. (Por: MARIANO BUREN de La Nueva Provincia)